Post de domingo: Diy decoración

Ando de mudanza estos días y, entre otras cosas, decidiendo cómo decorar el nuevo espacio. Hay adornos preciosos que puedes comprar en cualquier tienda, pero prefiero que mi casa refleje la personalidad de quienes la habitan ¡y a mí lo que me gusta es usar mis manitas para crear! Así que, como he estado explorando Pinterest en busca de ideas y he visto cosas muy chulas y fáciles de hacer, se me ha ocurrido compartir algunas con vosotros, por si también andáis como yo o sois de los que elegís septiembre para redecorar vuestra casa.

Algunas de las cosas son tan sencillas que no necesitáis ni siquiera un tutorial para hacerlas, pero igualmente os pongo el enlace de donde he sacado la idea. ¡Espero que os gusten!

1. Posavasos sandía: Adiós a los posavasos redondos y aburridos. Para hacer este pack tan chulo sólo necesitaréis un trozo de corcho, pintura y un cúter. ¿Puede ser más fácil y bonito?

2. Posters colgados de perchas: Poca explicación tiene esta solución tan barata y resultona. ¡Lo más difícil será escoger lo que colgar!

3. Maceteros de cemento: No me digáis que no entran ganas de llenar toda la casa de plantas con unos maceteros tan chulos...

4. Adornos de pared con lanas: Un palo bonito, lanas de colores y un poco de paciencia es lo único que necesitaréis para hacer estos adornos tan preciosos. ¡Y dependiendo del espacio que tengas puedes hacerlos más grandes o más pequeños!

5. Revistero: Eso de dejar las revistas o los catálogos hechos un montoncito en la mesa no queda ni de lejos tan bonito como colgarlas de un alambre. Además, ¡al ponerse verticalmente ocuparán menos espacio!

6. Estantes con cajas de vino: Quien dice cajas de vino, dice cajones o cajas de fruta. ¡Podéis pintarlas e incluso forrarlas como las de foto!

7. Velas con palitos: Otro de los DIY facilísimos y que quedan preciosos. Yo ya me veo por el campo buscando palos bonitos...

8. Botellas pintadas: Hay botellas de cristal que son bonitas y no necesitan más, pero este truco de pintarlas por dentro hará que cualquier tarro o botella de lo más soso cobre una nueva vida en tu salón.

¿Qué os parecen? ¡Yo seguro que termino haciendo alguna!