Lo admito: no soy perfecta

Allison Diaz

Me abrí el blog porque quería expresarme: que conocierais quién está detrás de Anoësis más allá de las piezas que hago; pero por diferentes motivos he ido dejándolo y lo tengo bastante abandonado.

Y entonces Deborah Marín, de Oye Deb, publica este post y me hace reflexionar mucho, como con todo lo que escribe, y también me mueve a querer retomar la idea inicial que tenía para este blog. Y es que, entre otras cosas, éste quería que fuera un lugar donde poner aquello que no suele verse: reflexiones más o menos relacionadas con Anoësis, piezas que directamente no salen bien o que no me convencen una vez las tengo terminadas, cómo se va ideando y cómo se va creando cada producto que os enseño… Esa era mi idea inicial, pero después veía todas esas marcas y tiendas bonitas y perfectas en las RRSS y pensaba si no estaría equivocada y si no sería eso lo que Anoësis tenía que reflejar: una marca que vendiera mucho, que tuviera muchos seguidores y en la que todo fuera perfecto y precioso.

Es verdad que a todos nos gusta ver imágenes bonitas y cuidadas, pero esa perfección hace que muchas veces termine comparándome y con la sensación de fracaso y frustración de la que habla Deb en su artículo. Ella lo extrapola a su campo, que es el emprendimiento online (y mi desánimo también tiene más que ver con lo que ella menciona), pero creo que puede servir de manera general también.

Me gustaría que lo leyerais. Si no conocéis todavía Oye Deb y os pica el gusanillo de emprender os la recomiendo muchísimo. Hay muchos blogs sobre este tema, pero cuando lo leáis un poco os daréis cuenta de que ninguno es como el de ella.

Y ahora contadme, ¿creéis que es mejor mostrar siempre el “lado bonito” para que esa sea la imagen que tengan de vosotros/vuestra marca?, ¿pensáis que dejar ver “los fallos” es algo que puede perjudicar a una imagen de marca?

Yo, como supondréis, he decidido ser fiel a mí misma y  –seguramente yendo contra cualquier consejo de los que se dan en clases de marketing- mostrar también el “lado feo” de Anoësis. Porque no todos los días me levanto con unas ganas locas de crear y porque, qué queréis que os diga: me gusta ser imperfecta.